ARTESANOS
- Olga Zaferson
- 15 jul 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 17 ago 2021
“El artesano es la encarnación de su tierra y de su cultura, son las manos más limpias para indicarnos, con la belleza de su creaciones, el camino que hay que seguir para crecer sin dejar de ser lo que somos”. (Bernardo Romero)
La palabra artesano viene de dos acepciones, ARTE y SANO, por la mínima contaminación que producen y especialmente porque lo trabajado son artículos donde el ser humano pone sus manos, su cerebro, la herencia genética y en especial su corazón.
El Perú como pocos países en el mundo cuenta con muchas bondades que la madre tierra nos da, nuestra "pachamama”, el Perú cuenta con casi todos los pisos ecológicos que tiene el planeta tierra, tenemos selva, desiertos, punas, playas, lagos, fabulosas montañas, tenemos todo.
Siempre pienso esta locura... qué pasaría si una fuerza extraterrestre nos invadiera y cerrara todas fronteras físicas y cibernéticas ¿nos moriríamos? NO, tenemos todo para vivir, para alimentarnos, vestirnos y curarnos ¡nada nos falta!. Porqué entonces carecemos de cosas elementales como es el alimento, para muchos de nuestros compatriotas.
Porque desde hace mucho tiempo, desde la Colonia se creía que todo lo que venía de los indígenas o de sus costumbres, era malo, o de segunda clase y se dio gran atención a lo foráneo, todo lo venido de afuera era mejor TREMENDO ERROR, es así que se dejó de comer la quinua, la oca, incluso el maíz, alimentos desechados para la alimentación “decente” y era tirada a los corrales para los chanchos y otros… de la coca, ni que decir, fue satanizada quizás por muchos hasta ahora, cuantas veces escuché decir “por eso estos indios son brutos”. Tuvo que pasar muchos años para que por estudios científicos se reconozca que la coca tiene más calcio que la leche, además de proteínas, hierro, fibra y calorías y lo dejamos allí porque no es el tema.
En cuanto a la ropa las poquísimas personas que optaban por vestir con elementos andinos, en especial la bayeta, eran vistos como raros o excéntricos, uno de ellos el señor José Malca, hacendado huaracino que orgullosamente vestía con bayeta y cordellate, no conforme con su elección con su ropa, escribió un libro dando a conocer los más lindos atuendos de Ancash, el libro lo tituló “Ancash y su policroma indumentaria”.
Pero como se sabe, todo cae por su propio peso ahora vemos que todo diseñador que sale al extranjero no solo llevan prendas de su colección con elementos nativos, también muchos de ellos y personas particulares se atreven a ponerse cosas “exóticas” aunque en su propio país no lo hagan.
Los primeros que optaron por usar prendas nativas fueron los jóvenes universitarios y los hippies alrededor 1960, pero no prosperó, para la burguesía y los diseñadores se trataba de caprichos y rebeldía juvenil, la burguesía y los diseñadores siguieron copiando lo que venía de afuera.
En esta parte debo mencionar a dos señoras a las que tuve el gusto de conocerlas, la señora Maricucha Roca Rey de Valdeavellano y Delia Vidal de Milla, ellas sí dedicaron gran parte de su vida a fomentar lo peruano en especial en la ropa, pero entonces ¿por qué no prosperó?, creo yo que porque ningún diseñador extranjero lo había hecho.
Hemos sido testigos del trabajo de Jhon Galeano, primero con los chullos, después con su inspiración de la fiesta de la virgen de la Candelaria de Puno y los arcángeles arcabuceros de la escuela cusqueña. Por fin ya se puede hablar ahora de un diseño peruano, propuestas de muchos jóvenes talentosos que empiezan a valorar lo que tenemos.
Es aquí donde el invalorable aporte de los artesanos, tejedores y bordadores, entre otras técnicas, muchas veces también son agricultores, músicos y mucho más.
Fundamental es, respetar el ciclo vital del artesano por la importancia que ellos dan a sus fiestas patronales, bautizos, matrimonios, velorios, y muy especialmente la siembra y la cosecha.
Quien manda a hacer trabajos, tiene que tener en cuenta el tiempo que dan a la producción, especialmente cuando éste no es lo único que hacen. Por humanidad y ética se debe de tener en cuenta, las horas, días o semanas y hasta meses que emplean en sus obras, sin embargo muchas veces son remunerados con tacañeses y/o tardíamente.
El tema de la propiedad de los diseños no está resuelto y hay posiciones encontradas, los que dicen que al tomar las iconografías u otros elementos de una etnia y llevarla a las ciudades, se está haciendo conocer a la gente que las idea y las trabaja, ¿sería el caso de los diseños de las shipibas o de los queros?, vemos como la industria se apropia de los diseños que han estado durante centurias dentro de la cosmovisión de los pueblos originarios y ahora con gran facilidad y desparpajo lo usan para beneficios particulares y no para el bien común como se estila dentro de las auténticas comunidades.
El artesano, que no trabaja en serie, es el artista que no solo pone sus manos, su cabeza, pone el corazón, y muchas veces en su afán creativo abarca todo el proceso, desde la idea, la compra de insumos, preparación de materiales, confección del artículo, y por último la venta, que algunas veces son en ferias, otras caminando o en algún puesto propio, alquilado o prestado, también dejando en consignación, que sabemos lo que esto implica, “regresa mañana, no se vendió, vuelve otro día" etc, creo que este es el punto menos agradable para el artista, se sabe cómo muchos comerciantes dicen ser los creadores de piezas artesanales sin embargo tan solo son intermediarios.
Los intermediarios también son importantes, son los que buscan al cliente objetivo, los nichos idóneos para articular y ofrecer, pero no creo ético que se hagan pasar por los creadores, igualmente a los mismos artesanos que hacen acopio del trabajo de sus compañeros, quienes no tienen la facilidad de viajar y dicen ser ellos los que hacen todo lo que ofrecen.
El dar a conocer el nombre de los artesanos que trabajan con nosotros, es un deber ético, son nuestros aliados.
Otro proceso es cuando la pieza o prenda ideada y puesta a la venta, pega en el gusto del público y hay demanda, es cuando el artesano recurre a los parientes cercanos, cónyuge, hijos y demás parientes, en este caso enseña y capacita para las diferentes partes o procesos, unos harán una parte, otros otra y así se van capacitando.
Tenemos grandes ejemplos y en diferentes rubros como es el caso de la familia Mendivil con su exquisita cerámica. Hilario Mendivil, junto a su esposa Gregoria se atrevieron a hacer algo que, para muchos les parecería raro, los cuellos largos en las imágenes de vírgenes y ángeles especialmente, y pegó... ahora son internacionalmente conocidos y gran parte de la familia se dedica a este trabajo hermoso.
En la manufactura de textiles tenemos a la familia Sulca. Gregorio Sulca el patriarca empezó aferrándose a lo tradicional tanto en los diseños como con los tintes, siguió con este legado su hijo Alfonso, quien también tiene innumerables premios y reconocimientos a nivel internacional.
En el norte, Chulucanas está la familia Sosa, cuatro generaciones trabajando la arcilla sin alterar el procedimiento ancestral, ahora también reconocidos mundialmente, son solo unos ejemplos de lo que se puede lograr cuando se tiene una idea fija, constancia y creatividad.
Un tema que hizo noticia fue el de la diseñadora francesa Isabel Marant, al comercializar blusas y vestidos copiando al 100% el diseño de las blusas de las mujeres de una comunidad de Oaxaca en México, el litigio fue fuerte y largo, la diseñadora alegó no haberlos patentado, pero sus ganancias fueron millonarias, sabiendo que los trabajos artesanales no se patentan ¿no sería honesto donar un porcentaje de lo mucho que ganan las empresas con los trabajos artesanales?
Para los jóvenes diseñadores y artesanos, que visiten Museos, que investiguen preguntando, leyendo, viajando, solo de esa manera podrán fundamentar lo que hacen, no se trata solamente de dibujar bonito y tener una buen acabado, fundamentar la idea que plasman en su propuesta, sea étnico o no.
Algo que debemos de saber y menciono a dos diosas o madres del telar de dos grandes culturas, la greca (Grecia) y la Inca (Perú).
En Grecia, "Aracne" fue la gran tejedora mortal que pecó de creerse más laboriosa que Minerva -más conocida como Atenea-, la diosa de la artesanía y convertida en araña como castigo por pretender saber más que Atenea, la araña siempre teje y teje.
En el mundo andino fue "Mama Ocllo" nuestra gran madre, que enseñó las labores femeninas y es el picaflor o Quente el que simboliza al telar por tener la habilidad de esconderse entre el follaje de los árboles, como se esconde la trama entre la urdimbre, es así como lo veo en el caso del Perú.
Lima, 2012
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